Habilitados para amar.


     Para la mayoría la vida  transcurre así, desde la adolescencia buscamos el amor real, luego por alguna causa nos desencantamos, y dejamos de buscarlo para simplemente aceptar lo que viene.
Según la ley del hoyo de un gran amigo, cuando uno hace un hueco para un árbol, debiera plantarlo de inmediato porque no es buena idea dejar el hoyo planificado para un árbol  abierto. Lo que "llega" a llenarlo, generalmente no será bueno.

     Desde nuestra infancia buscamos el amor, y como lo buscamos creyendo que vendrá desde afuera mágica y esplendorosamente, cuando el quiebre y la realidad llega, también llega la desesperanza.
Y de alguna manera eso no solo nos afecta en que nos volvemos inválidos emocionales para amar a los demás, sino también nos afecta en nuestra relación con Dios.  Y nos quejamos,  y nos volvemos demandantes, y nos quejamos más. Pero nuestra realidad es que el hueco previsto para el amor, se ha llenado de cosas que no eran las indicadas. De basura que el viento botó, como la de ayer cuando las ráfagas  heladas que venían de la nieve en las sierras, trajeron todo tipo de papeles y hojas que se acumulaban en cualquier hueco disponible.

     Un día nos volvemos a Dios, pero nuestras barreras con el amor permanecen ahi, y nos preguntamos porque nuestro corazón permanece frio....
Si tú nunca has llorado en una iglesia, si nunca te ha tocado algo hasta llorar por amor, es que algo de lo que te relato, es para tí. Examinemos nuestros nuestras áreas de discapacidad del alma.
Hace un rato, buscando datos, me topé con el video de abajo, y una frase, me hizo llorar de inmediato
"Tu Gracia me encontró tal cual soy, no era nada y Tú, me diste valor"
Estuve llorando delante de Dios largo rato, diciéndole cuanto lo amo, y cuan cierta fue para mi esa frase. El me encontró y me rescató, y me dió valor. Yo estaba trabajando y estudiando, no estaba preparada para lo que ocurría, pero el amor obstinado e increible de Dios se coló en mi trabajo y me ganó el alma. Nada era más urgente que llorar ante El.
Su Gracia rompe la dureza del corazón que nos impide amar en libertad.
 
     Dicen que para avanzar, es preciso volver a solucionar primero atrás . Y una vez más miré mi "atrás".  Un día yo amé con todo mi corazón y cuando perdí a quien amaba, perdí la esperanza. Y el hoyo que yo había planeado para una vida junto con quien amaba quedó vacío. Entonces yo lo llené con lo primero que apareció para que no estuviera vacío. En vez de seguir trabajando por el amor real, solo llené huecos.
No necesitaba preguntarme cuando fue que cambié mi búsqueda de amor real por dejarme golpear y degradar hasta casi perder mi condición humana. La desesperanza nunca es buena consejera.

"sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia prueba; y la prueba esperanza; y la esperanza no averguenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones" Romanos 5

     Haciendo este recorrido me fue tan facil entender porque antes no podia amar a Dios, ni a mí misma, ni a mis hijos. Un día yo había creido que no servía para amar,  que era una inválida para ese verbo. Por tanto solo me quedaba aceptar lo que viniera, aunque me destruyera.
En estos once largos años que llevo de consejería, he tratado miles de personas que piensan o pensaron en algun momento exactamente lo mismo. Que no servimos para amar. Que no somos merecedores.
Mientra recién lloraba delante de mi Dios, hablándole suavemente, entendí algo tan claramente.
Entendí que nadie, sirve para amar tal como Dios lo plantea. Efectivamente ninguno es merecedor.
Pero por el amor eterno y perfecto del  Padre al darnos a Su Hijo y del Hijo al morir por nosotros, nuestras fallas de amor quedan corregidas.
Y nuestra invalidez emocional queda habilitada para amar.

     Si has entendido, el increiblemente tremendo esfuerzo que el Padre y el Hijo hicieron por nosotros para que podamos estar "habilitados" para amar. Ahora escuchame atentamente.
Nunca vuelvas a pensar que tu vida no es importante, que no eres digno de ser amado. Eres tan digno, que el Dios del Universo se hizo hombre y murió por tí.  Tan, tan digno.
Nunca vuelvas a aceptar algo menos que amor y respeto, porque eres digno de recibirlo, mediante la cruz fuiste hecho digno.
No aceptes nada menos que grandes amores en tu vida, pareja, padres, hijos, no te conformes con cosas que llenan espacios. Alguien dijo por ahí que si tu pareja no es el amor de tu vida, no te cases, si no vas a vivir un gran amor, mejor sigue solo. Y dijo algo real. Si es compañia lo que buscas,  vé a un gimnasio, o adopta un niño. Pero si es amor tu busqueda, haz cosas concretas por encontrarlo,

     Yo llené muchos huecos en mi vida por huir de mí misma y del amor real. No lo hagas. Mejor vuélvete de donde vienes, y mira de frente tu propìa realidad.
Y juégate buscando el amor real, en todo sentido en la vida. En el vertical, buscando que tu corazón sea quebrado de amor ante la Presencia de Dios. En el horizontal, amando a los demás, permaneciendo, respetando, jugándonos por el amor real, siendo leales.
Miles de parejas se rompen o no llegan a concretarse porque la gente no se juega por lo que ama. El amor requiere un esfuerzo, un derribar fronteras y murallas, una conquista, un quiebre de las aristas duras. Requiere jugarse. Pero mientras no nos demos valor y sigamos el engaño de creernos inválidos emocionales, creeremos que estamos justififiacods para no amar de una manera real.
También Dios y Su plan maestro sufren por nuestra incapacidad de amarle. La historia misma se retrasa y el mundo sufre un desgaste innecesario por nuestra discapacidad de amar a Dios y  jugarnos por  La Misión que nos dejó.

     Tal como lo plantea la orden diaria de Dios, no hay evasión posible, no cambies lo urgente por lo importante. No hay nada más urgente ni más importante hoy, en tu vida, que amar.
Cierro este capítulo informándote que quedas habilitado para amar, así que tira las muletas del corazón, y ve a amar  porque para eso fuiste creado. A partir de ahora, eres libre para amar.

     Y dijo el Señor al darnos el mayor mandamiento ("todo el evangelio en 50 palabras" lo llamo yo):

"Y amarás al Señor tu Dios  con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas.  Este es el principal mandamiento.
Y el segundo es semejante.  Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos" Marcos 12:30-31


Video:Majesty ( here Y am)  by Leeland
Imagen: Los colores de nuestro planeta, 12 by  José Luis Avila Herrera
Texto: Edith Gero

Comentarios

  1. Hermosas reflexiones mi Querida Edith Gero!!,Bendiciones siempre, porque siempre tienes palabra puntual que El Señor te da para mi!..

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