Vuela !


Si Dios corta la rama dónde estás parado, vuela!

Tendemos a aferrarnos a nuestras ramas. y hacemos de ellas una especie de seguro para el mañana. Más la vida es puro crecimiento y cambio, y no hay cambio sin la crisis previa que nos impulsa a él. La resistencia que todo cambio genera en nosotros es tan fuerte, que a veces nuestro Creador permite que la rama donde nos aferramos sea cortada.
Si estás parado al borde del abismo, y sientes que la tierra se desliza sin control debajo tuyo, extiende tus alas y vuela!

-Es al borde del precipicio cuando cambiamos -dijo alguien.  La adrenalina y  la inseguridad del vacío delante nuestro están puestos para darnos la fuerza necesaria de abrir las alas. Lo que parece el fin, puede ser el mejor comienzo.
Pero allí, entra la decisión personal. Si cierras los brazos y solo piensas en la caída y el fin, tal vez sea el fin. Pero si al menos intentas volar,  tal vez logres remontar la situación adversa y descubras al fin que solo era una leeción más en esta escuela de vida.

El águila anida en salientes de roca  en lo alto de las montañas, al borde de los precipicios. Cuando considera que su cría está lista, la empuja fuera del nido. Si la joven águila extiende las alas, vivirá, y reinará en los cielos como sus padres. Sino, morirá.

El Universo entero ha sido diseñado con propositos. Esta corta vida es una escuela, aprovéchala, la eternidad nos espera entrenados. Si ya te has anotado en la escuela de paracaidismo, y te toca tu turno de saltar en la fila, salta, y despliega  de lo que fuiste equipado para volar.
Disfruta del cielo. Disfruta el viaje de la vida aún en las peores tormentas.

Piensa en todos los momentos en que te has sentido al borde del abismo. Quien amabas se fue. Quedaste sin trabajo. Perdiste la casa. Tienes un hijo en problemas. Muerte, abuso, injusticia, enfernedad, traición....
En el momento en que la rama se quiebra, aún en esas milésimas de segundos, hay una fracción para decidir.
Puedo decidir que es el fin..., "Lo que más temía, me sobrevino'' (Job 3.25 NVI)
Y puedes  abrir tus alas, y confiar en que tu Creador te ha predestinado para volar sobre toda circunstancia.
Porque los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas y volarán como las águilas (Isaías 40.31 NVI)




Ver el cuento ''Los dos halcones" en video. Maximiza el video en la pantalla para leerlo usando el ícono de la esquina inferior derecha.


Imagen: Amaneceres y atardeceres. Banco de Imágenes de José Luis Avila Herrera


Texto: Edith Gero

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