En el aroma del café

 

      Buscas a Dios en lo grande, hallarlo en el Universo es lo importante. Colindando  los extremos también la gente se acuerda de Dios cuando la crisis es terminal.
      Alabamos la grandeza de Dios y exclamamos cuando se nos muestra la majestuosidad del Universo, temblamos cuando un tornado F5 arrasa todo, pero...¿Miramos la hoja del trébol que Dios abrió hoy? ¿Siquiera un segundo antes de pisarla?
¿Agradecemos a Dios por el aroma a café que entibia las mañanas y nos llena el alma ?      Por casa suele venir la directora de un instituto de música, mujer virtuosa y amable  sonríe al entrar mientras dice que  mi casa huele a café rico. ¿Crees que el aroma del café puede hablarte de Dios? ¿Has pensado alguna vez que pensaría Dios cuando lo creó?
     Mira la foto del costado y piensa en la genialidad de está simple idea. Dios es detallista y se preocupa tanto en mostrárnoslo como nosotros en ignorarlo. Muchas veces he sentido la tristeza de mi Creador como un peso de silencio cuando camino por la vida sin ver, sin oir, sin consultar.  

      A Dios le interesa tanto lo grande como lo pequeño y creo que se disgusta más cuando lo excluyo de lo último, como guardándome  pequeñas zonas que pienso invisibles y para El son muros.
     " Las zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos". Dios es detallista. No lo dejes fuera de lo común.    

     Y aunque generalmente olvidamos rendir todo ese mundo de cosas pequeñas, El nunca olvida nuestros detalles. El recuerda amar en todo y mostrarlo, aún cuando le duelan los continuos olvidos que devolvemos a un Cielo tan generoso ( porque son tantos los pedidos pero tan pocos los corazones agradecidos)           Hace un par de años (y como de costumbre la semana antes de mi cumpleaños) yo estaba de mal humor. Una amiga me preguntó que quería para ese día, y le conté uno de mis pequeños sueños: quería desayunar en algún lugar lindo fuera de casa y conversando. Sin dudar me invitó para ese día. Tocaba domingo y me buscó con su camioneta, todo era como una aventura mientras desayunamos  en la desierta terraza de comidas del Shopping, mirando las montañas y charlando de palabras y libros mezcladas con el aroma del exquisito café.
      Me sentí emocionada  por los "detalles" de mi Creador que habían movido a mi amiga a cumplirme un ahelo tan pequeño como escondido. El corazón de Dios latía esa mañana en el aroma del café.

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Texto: Edith Gero
Imagen cabecera: www.imagenesyfotografias.blogspot.com
Imagen lateral: www.bancodeimagenesgratuitas.com

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