¡Cree!


"Él creyó, en esperanza contra esperanza".
Cuando la tormenta avanza y las sombras se vuelven noches sin luna. Cuando la niebla sigue sobre el camino según pasan los días y temes no poder volver a encontrarlo.
Cuando la desesperación te gana  y las fuerzas se terminan. Cuando crees que a nadie le importas ni te sientes digno de ser perdonado. Cuando has golpeado tantas puertas que sencillamente dices "se acabó" y te rindes.

Entonces...
Es tiempo de creer, en esperanza contra esperanza. De sacar a relucir esa fe que se empecina en  creer, aunque parezca no quedar ni  un trazo de esperanza.
Eso es, esperanza contra esperanza. Es una esperanza desesperada que ni siquiera intenta tener atisbos de sensatez. Es la ausencia de la esperanza que grita desde su carencia por volver a encontrar una luz que guíe el camino.
Aunque parezca increible, nunca estarás más cerca de Dios que en ese momento. La tierra ya no puede ofrecerte nada, y tus ojos tienen que volverse al Cielo con un pedido que muchas veces es un gemido desgarrador. "Clama a Mí, y Yo te responderé" dice el teléfono del Cielo en Jeremías 33.3. Ten la fe suficiente para levantar ese telefono, ten esa fe  pequeña y desesperada como  tuvieron Abraham, Moisés, Rut y ahora necesitas tú mismo. Y mira al Cielo, de dónde vendrá tu socorro. Esa fe pequeñita que te permite hoy dar un grito de auxilio, contiene la memoria de la esperanza, y será como el efecto mariposa cuyo aleteo se propagará hasta sentirse del otro lado del mundo.

"Nada se termina hasta que Dios lo termina"
La calidez del mediodia ha tornado el frio del otoño en música del alma como dice la canción.  Espero el transporte a mi trabajo y me bebo el sol radiante sin tregua. Pienso en los días oscuros  y vuelvo a la certeza que la promesa de Dios me dá: No cesarán las estaciones, no cesaran las siembras ni las cosechas. El sol ha vuelto.
Y yo creo. Creo que la noche más oscura termina irremediablemente en otro día. Creo que las tormentas se ven vencidas por el sol avasallador. Creo que hay esperanza, aunque sea contra esperanza. Creo que Dios siempre responde aunque no sepamos escucharlo. Creo que  Dios  ha trabajado a nuestro favor  desde el comienzo, y no por mi maldad y errores sino por su inmerecido amor y Gracia.
Creo que si Dios me dió la máxima importancia en el Universo, yo puedo ser prescindible para todos pero soy imprescindible para Él. Creo que si Dios envió a Su Hijo a morir sólo para que yo tenga una oportunidad, yo puedo darme una oportunidad más a mí misma. 
Creo que nunca es tarde para empezar a construir de nuevo. Creo que mientras haya aliento hay esperanza. Creo que fiel es Dios quien junto con el problema nos dará la solución si sólo buscamos Su Rostro. Creo que cosecharé si he sembrado, y creo que hoy también puedo sembrar si antes no lo hice. Creo que a los que aman a Dios todo les ayuda para bién, y si me equivoco y me arrepiento Dios verá como volver eso a mi favor.
Creo que la Luz del mundo se subió a una cruz para que yo fuera libre, y sana, y restaurada. Creo que el Amor se hizo Hombre porque nos amaba de tal manera, que eligió morir para estar con nosotros una eternidad, antes que  vivir sin nosotros.
Creo que  los desiertos terminan en el ancho mar. Creo que puedo esperar cada mañana un número ilimitado de sorpresas desde la mano de un Dios infinito.
Creo, que tengo suficientes motivos para creer, y si no los tengo, igual me decido a seguir creyendo.
Mira a tu alrededor, la vida toda, es un canto de fe.
"Es pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" Hebreos 11.1


Disfruta el video "Creeré".

Texto: Edith Gero.
Imagen: 1,000,000 Pictures.

Comentarios

  1. Geofrey9:37 p.m.

    Amen. Si en lo poco me eres fiel, en lo mucho te pondré dice la palabra de Dios. Dios siempre tiene la ultima palabra, el esta obrando en mi de manera sorprendente y rapida

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