La paz de perdonar.


Tenemos que ser capaces de perdonar y liberarnos. Tu y yo somos cien por ciento responsables de nuestros propios sentimientos. Independientemente de lo que nos hayan hecho, fuimos creados y estamos capacitados para transformar nuestras vivencias en aprendizaje y desarrollo personal. Al ser conscientes de este fuerza motriz que se encuentra en toda experiencia humana, podemos hacer un cambio en nuestra percepción, valorando a las personas y circunstancias que, de otra manera, nos han causado dolor.
Esto no quiere decir en ningún momento que haya que justificar o reanudar la relación con el agresor, tampoco cambiar nuestro comportamiento o dejarnos vencer, es un cambio que hago por mí, no por la persona que me ha hecho daño.
Estoy de acuerdo con Rosario Matte quien asegura que el perdón "contiene la promesa de encontrar la paz que deseamos, de sentirnos aliviados y liberados, porque supone aceptar la verdad de nuestro propio derecho como seres humanos, entender que las situaciones dolorosas son oportunidades para crecer, tomar consciencia y desarrollar la compasión".
El perdón no es un conjunto de comportamientos sino que es una actitud, una decisión de no permitir que las circunstancias o hechos en la vida endurezcan nuestro corazón, sino que lo ensanchen, potencien y nos ayuden a ser mejores.
Si vamos a crecer, tenlo por seguro que nos va a costar trabajo, De hecho, en otras ocasiones ya lo he mencionado; es un proceso que, de no poder realizarlo solo, puedes hacerte ayudar por alguien más.
por Aldo Moller

Consejería: bahiaesperanza@gmail.com
Visita nuestro Home: bahiaesperanza.com

Comentarios