Dulce estío

Hace unos días, disentíamos con un amigo, sobre el mes de  agosto.
Mi teoría era que agosto es denso. -"El mes de los vientos" en Córdoba,- tercié - solo trae resequedad, y un viento irritante. Y para completar el cuadro, me tocó nacer ahí...
Mi amigo sostuvo que para él, agosto es el mejor mes del año, los últimos días de invierno permiten disfrutar aún los leños del hogar, y los días están plenos de sol.
Y aunque la figura de la chimenea me ganó... seguí en mi gris pensamiento.


Hasta que esta mañana,  de camino a largas horas de trabajo, la belleza del día me asaltó y me arrancó una sonrisa recordando sus palabras.
Realmente este agosto resultó un tiempo especialmente hermoso. 
El aire seco y frio propio del invierno en  la zona montañosa donde vivo, quita toda la humedad pegajosa.  Y el sol ha brillado  dulcificando este invierno, hasta volverlo cálido .
Los pájaros cantan antes este año, alegres por el buen tiempo, y los brotes quieren arrancar plenos de vida.


Hay una belleza escondida que Dios ha colocado en cada tiempo, en cada momento, y a veces, en increibles y mágicos momentos, los tiempos del cielo y los de la tierra caminan juntos, y uno cabe dentro del otro, y la Gracia inefable se cuela junto a los rayos del sol, iluminando la tierra con Su amorosa presencia.
Mi corazón fue conmovido esta mañana por esa realidad dentro de otra realidad. El sol que pude descubrir  me llevaba más allá de los grises y marrones del invierno, a un dulce estío.


Y mi alma descansó de repente, como en una tarde de verano al lado del río, cuando te sientas a la sombra de un sauce, y dejas que tu ser repose en la quietud del estío.
Mientras el mundo envia señales inequivocas del final de su historia, puedo recostarme en la bendita esperanza, que pronto, el tiempo de la canción llegará, y entretanto llegue, mi espíritu puede viajar y traerme aliento, desde la estación del cielo donde mora la eterna justicia y el Abrazo del Padre.

"Porque he aqui, ha pasado el invierno,

Se ha mudado, la lluvia se fué;

Se han mostrado las flores de la tierra, 

El tiempo de la canción ha venido. 

Y en nuestro país se ha oído la voz de la tortola"

Cantares 2.11-12