"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", Filipenses 4.13
Llegando fin de año el cansancio pesa sobre los hombros de todos. A medida que la vida transcurre, danzamos más lento, y los superpoderes que creíamos poseer, desaparecen.
Para algunos, no es un tema del paso del tiempo, sino de toda una vida luchando con alguna discapacidad que te dice "no puedes".
Como digo tantas veces, yo he sido por tanto tiempo una discapacitada emocional, totalmente privada de poder comunicarme con otros, y aún de valorizarme a mí misma, que entiendo bien la voz en mi mente que dice "no puedes, ni podrás".
Por alguna extraña y algo oscura razón, los seres humanos somos más propensos a poner límites a otros que a decirles "sí!!! puedes!!!"
No creo ser yo sola la que luche con eso desde niña.
Todo es complicado desde que me levanto. Todo requiere de decisiones de superación.
El día amanece pidiendo valor para enfrentarlo .
Nada viene solo, todo hay que cultivarlo, y traspirar para conseguirlo.
El tema es que hacer cuando no tengo fuerzas, y los límites son reales. Cuando no llego. O cuando ya ni quiero poder.
Todo aquel que tiene a Jesus en su corazón, tiene el arma para enfrentar ese momento. Renunciando a todos los "no puedo" y tomando como propio el "todo, lo puedo (en Cristo), que me fortalece".
Todo es todo. Sin límites. Por eso es en EL, y solo en El que puedo lograrlo. En Su fuerza, en Su amor ilimitado.
Este video que comienza con los ojos del joven escribiendo "can" (puedo). Me habla del amor del Padre eterno. Porque hay poquísimos padres en el mundo que sean así, Pero nuestro Padre verdadero, Quien nos formó y nos recibirá en la eternidad, El, es eternamente fiel y poderoso, y está dispuesto siempre a dotarnos de Su fortaleza por medio de Cristo.
De puro amor inmerecido nomás.
"de tal manera nos amó" dice Juan 3.16, que nos dío a Su Hijo, a Su único, a Su niño.
Ese "de tal manera" siempre conmovió mi corazón. Amor eterno, inmerecido, inexplicable, de un Padre amoroso haciendo toda esta Creación, nada más que para escribir Su historia de amor con nosotros,
La historia de este video, es la fuerza del padre en la debilidad del hijo.
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