Todo nuevo

     En el sur de la Florida un grupo de bañistas disfrutaban tranquilamente de la  cálida playa  cuando de pronto negras sombras irrumpieron  entre las decenas de piernas. Entre gritos y mucho temor  la gente retrocedió hasta ver lo que ocurría... solo para pasar rápidamente del miedo a una alegre sorpresa.
Un grupo de pacíficos manatíes nadaba entre ellos. Por un largo rato y como un regalo para el asombro el día fue increiblemente diferente, mientras los manaties jugaban entre la gente y hasta se dejaban acariciar por ellos.

      "He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?.
Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad." Isaías 43.19
Las palabras que cerraron el mensaje de la noche me sacudieron sacándome de mi ensimismamiento. Habíamos cantado por largo rato y estaba tan metida en intentar que mi canción expresara el inmenso agradecimiento que sentía que la fuerza de las palabras  me impactó de manera sorprendente.
Por un momento casi pregunté en voz alta como fue que Dios sabía la dificil elección que tengo por delante y como le importó tanto que le dió la exacta respuesta al que hablaba.
Pero no lo hice, porque conozco a mi Dios; a El le importa todo y está al pendiente de cada detalle.

     ¿Porqué no podría Dios poner mi mundo -y el tuyo- de cabeza hoy y hacer todo nuevo?... ¿Porqué no lo haría?...
Aunque me faltara fe, aunque me sobrara cansancio. El es Dios, no está sujeto a mis limitaciones ni a mis carencias.
Tantos días pienso que  solo porque no puedo ver más que la chata llanura del horizonte, no hay más por ver.  Y no sé mirar los tiempos, ni esperar suficientemente los cambios.

-Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el occidente, en seguida dicen:  "Va a llover", y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, dicen: "Va a hacer calor", y así sucede. ¡ Hipócritas! Ustedes saben interpretar las apariencias de la tierra y el cielo. ¿ Cómo es que no saben interpretar el tiempo actual? Lucas 12.53-55 NVI
Cada día andamos "pegados" y expectantes de los tiempos naturales. Por no decir que vivimos para ellos. El tiempo de comer, el tiempo de amar, el tiempo de abrazar, el tiempo de llorar, el tiempo de cerrar una operación, el tiempo de entregar un trabajo. El tiempo de estudiar, el tiempo de dormir.
Pero atrás de eso, como en el backstage de una filmación, o el backpage que realmente transcurre detrás de una página web cuando la abrimos. Detrás de todas nuestras diarias urgencias - e inconsistencias-, el Creador sigue tejiendo un destino que ya preparó de antemano.
Y que poco tiempo soy consciente de verlo.

     Y para sumarle a lo que ya está recontra lleno de cotidianismo y de falta de expectativas de cambio, muchos piensan que porque nunca dieron el perfil, o porque no entran en los moldes fisicos o que se yo del mundo, o porque siempre son los últimos, o porque ya pasaron los cuarenta, o los sesenta, o porque están cansados de pelear contra molinos de viento...
Ya está, ya no habrá más oportunidades de nada, ya no se puede arreglar. El huevo mezclado ya no  puede ser separado. Y como todos cometemos errores, pensamos a veces que la suma ya es demasiada y que todo está dicho.
Como si solo quedara por delante más de lo mismo. Una rutina estéril y bien planeada de cosas conocidas.

    Y hoy, sintiendo la desazón de lo desconocido tocarme con sus alas me cuestiono.... He cisto las señales millones de veces, por no decir que ya han estado ahí desde siempre. Cambios chicos jalonaron el camino para cambios grandes. Porque no pude verlas... porqué soy tan cerrada.
Pero tampoco eso importa. Porque al fin solo podemos ver lo que nos es dado ver. Hoy lo veo, hoy tengo otra oportunidad de permitir que la vida sea renovada y abro las ventanas al cambio.
Los cambios son parte de la vida, y la consecuencia de toda crisis. Sin ellos no podemos avanzar ni crecer a nuestro destino. Una vez que Dios comienza algo en tí, no se detendrá hasta terminarlo, y la presión sobrenatural se siente, vaya que se siente.
Y hasta duele, y corta lazos. Y nos pone todo al reves.

    ¿Tiene que ser ahora cuando pienso que ya todo lo que debía hacer esta hecho?...
Antes de protestarle a un Dios que todo lo hace nuevo cada día recordemos que fuimos llamados a ser extranjeros y peregrinos en esta tierra. Los tiempos de movimiento son más que los de quedarse quietos. Si la ley natural no está ocurriendo así en nuestra vida es porque no sabemos ver en los tiempos.
Con tan solo mirar el frío amanecer tras mi ventana veo la expectación de cambio que cada día trae.


...Salí de mi ensimismamiento de darle vueltas a todo esto y tomando de vuelta el micrófono supe que Dios estaba en lo que ocurría, y me estaba diciendo algo específico, El estaba hablando a mis rutinas inconsistentes con Su Esencia, El me estaba diciendo que....

Nada se termina hasta que El lo termina.

     Porqé no habría El de hacer de repente todo nuevo en una vida, y darla vuelta, y poner otro propósito y otro camino completamente distinto al que venía transitando.
¿Porque no podría Dios romper nuestras vidas hoy y hacer todo nuevo? (porque Dios no parcha nada, El hace todo nuevo; aun lo viejo... no lo arregla sino hace algo nuevo. Y de repente lo viejo es nuevo).
Eso decía en síntesis el mensaje de anoche, refiriéndose a otro tema, - hablaba de nuestra forma de adorar- pero giraba sobre lo mismo. Si cantas una canción nueva es algo fresco y su letra te impacta, pero cuando la cantas cada semana, termina por cansar ya lo haces como rutina. Y luego alguien viene como anoche y te canta una canción viejísima que no escuchaste hace veinte años, y de repente es nueva y te llena de fuerza.

     El profeta Jeremías escribió en sus "lamentaciones" que el gran amor del Señor nunca se acaba y su compasión nunca se agota, cada mañana El renueva sus bondades y su fidelidad.
No importa lo que ocurrió antes de ahora, tampoco que creamos que ya no habrá más por ver o conquistar.

     Nada termina hasta que El lo termina.
Y todo empezará de nuevo si así Dios lo ha decidido.

por Edith Gero
Imagen: Bigxy.com

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