Una buena relación

       Una relación interpersonal es aquella que vincula a dos personas. Y tal vínculo debería basarse siempre en el amor, porque así nos fue mandado por el Creador. Aun en los vínculos laborales es necesaria al menos una cuota  de los valores del amor: paciencia, bondad, piedad, respeto.

     Sin la presencia del amor en un vínculo, el abuso llega rápido y se instala en todas sus formas.
     Porque el abuso es justamente lo que el amor prohibe: buscar lo personal. En cambio, desde el punto de vista del Creador ,que es lo que rige la vida, relacionarse se trata de lo que podemos dar, no de lo que queremos recibir. Se trata de cuanto podemos alentar, transformar para mejor, apoyar.
    Vincularse se trata al fin de trabajar en uno mismo ( y no en los demás) desafiándonos a extendernos más y mejor. La escuela del amor nos esfuerza contra nuestros límites y miedos personales, empujándonos a romperlos y crecer en la sabiduría del amor.
     Sí, relacionarse  desde este concepto produce sufrimiento, porque el amor es, sufrido. Pero como nadie discute los requisitos para lograr una maestria académica ni el costo personal que se pagará, nadie debe dudar en arriesgarlo todo por aprender a amar y llevar tal amor a buen puerto.
     Vivimos para amar, respondiendo al Amor de Dios primero, amándonos a nosotros en segundo término en la medida justa que significa  tener el valor de enfrentarnos y cambiar para equiparnos de todo lo necesario para cumplir el siguiente paso: extendernos en amor a otros. 
     Vamos a estar hablando de abuso y las patologías de todo vínculo,  y en un primer avance quiero dejarte (con el ánimo de que puedas grabarlo en tu corazón) la forma en que Dios diseño el amor. No algo de lo que apropiarse, ni exigir, ni llenar de una lista de requisitos o de reclamos.  Es la calidad de lo que damos, reeligiendo darlo cada día, escogiendo ser perfeccionados en tal amor.
     Finalmente quiero dejarte esta simple noción de una relación sana: un vínculo es posible y perdura cuando ambas partes del vínculo eligen amar según lo que acabamos de explicar. Si solo uno ama, y el otro abusa (hablo de hechos no de palabras), cualquiera fuera el vínculo terminará rompiéndose. Por eso es importante que aprendamos el sentido original de relacionarse. He hablado con personas con dificultades extremas y problemas gravísimos en sus relaciones, pero con ganas de cambiar y aprender, y apelando a la bondadosa Gracia, siempre se puede salir adelante. Te animo a edificar tus días en cambios que lleven al amor real, si lo haces, aunque la relación termine tú experimentarás un gran crecimiento personal que te abrirá puertas correctas en el futuro y te dará paz en tu presente y pasado porque habrás dado lo mejor de tí mismo.

Texto: Edith Gero