Tu nombre está seguro en EL

"Mas ahora , así dice el Señor,

tu Creador..y el que te formó...

No temas, porque yo te he redimido,

te he llamado por tu nombre;

mío eres tú" Isaias 43.1

No es lo mismo quien pronuncia nuestro nombre.
Nuestra identidad depende mucho, de como nos nombran.
Nos llaman con ira, amor, pasión, desgano, con nada.
Y eso se va reflejando en lo que somos.

Pero nuestro nombre esta seguro en quien nos ama.
Cuando la voz amada pronuncia con ternura nuestro nombre, el corazón salta, y nuestra identidad se afirma en el amor que recibimos.
Dios nos puso nombre, y El lo pronuncia a diario, con ternura incomparable, con amor obstinado y eterno.
Y como Su Palabra es viva y poderosa, cuando esa Palabra del Eterno Dios contiene mi nombre, se vuelve poder, añadido al Amor.

Algunas veces el Señor me ha llamado por mi nombre , generalmente en las madrugadas cuando me resisto a levantarme a orar por algo que me pide. También lo escuché un día, que estaba triste y desganada, la vida me pesaba, volvía  a casa cansada, y de pronto, lo escuché llamarme.
Nunca olvidaré la sensación de sentir mi nombre, asegurado en El.
Mi nombre vino envuelto en fuerza fresca, en un amor tan incomparable, que de inmediato estuve  capacitada para  hacer lo que debía..

Cuando alguna vez has estado con alguna persona que amas mucho, y que te ama, piensa, en lo que sentías cuando pronunciaba tu nombre con dulzura.
Piensa en tu nombre en la voz amada.
Ahora piensa en tu Creador, y en cuanto mas maravilloso y enorme y constante es Su amor a ti.
El te ama, te nombra, y aun te ha puesto un sobrenombre que solo El conoce. Y en Su secreto, te llama. Agudiza tu oido, hasta que lo escuches.

"Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria,

y te será puesto un nuevo nombre, que la boca de Jehová nombrará" Isaias 62.2

No te pierdas el sentir tu nombre asegurado en Dios.
No te descuides para no sentir el Universo llamarte.
Apresurate a agudizar el oído de tu alma, el Amor Eterno desea nombrarte.

Adorar, es, tener una relación de amor y honor con Dios. Y todo el que tiene intimidad con otro, conoce y pronuncia su nombre.
Pronuncia hoy con amor, el nombre de Dios, de sus tres personas, una a una, como miel en tu boca, pronuncia ese Nombre que te ha nombrado.
Y luego, escucha al Amor de tu vida, nombrarte.

"Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros,

y nombre mejor que el de hijos y hijas ;

nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá" Isaias 56.5

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere daré de comer el maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe" Apocalipsis 2.17