Hoy


Eran las 3 de la tarde y la tierra esperaba al cielo por su lluvia generosa en la tarde caliente del fín del estío.
En el silencio que precede a la tormenta, yo también esperaba. Y pensaba  que siempre que veo quietud o demasiados problemas en la vida, espero que mejore luego.
Cuando viene la tormenta, tendemos a esperar el mañana.
La mayoría de nuestros hoy pasan desapercibidos por todo lo que haremos y recibiremos mañana.
Mañana, será mejor....

Corría el fín del milenio y yo volvía de mi trabajo, pensando que mi vida era solo una locura. Y que ya ni merecía seguir adelante. Por 20 años había estirado una decisión  que jamás debió haber sido postergada. Mis hijos no hubieran muerto si yo hubiera tenido el valor de pararme frente a todo y todos y decir basta , mi juventud se había marchado, todo aquello que un día soñé no existía ya. Caminé por  el atardecer  otra vez, y me detuve en el puente, mirando el río y deseando tener el valor de terminar con todo.
Fue uno de esos momentos donde entendí que la solución partía de mi misma, y la ausencia de soluciones partía  del largo tiempo en que nada decidí por mí misma. Pude verme a mí misma, y cúan perdida estaba.

De repente todo se hizo claro, y al mismo tiempo que tomé la primera decisión, senti de inmediato la fuerza del cielo ampararme. Sabría que vendrían tiempos extremadamente duros, pero decidí por segunda vez en el mismo día, que si moría, moriría luchando por cambiar mi vida, y no sumida en una agónica rutina que otros decidían por mí.
Volví a mi casa, por primera vez llena de fuerza en mi propia y recuperada capacidad de decidir, esperé a mi esposo, y cuando vino lo confronté con toda calma.

Recuerdo con detalles esa tarde. Estaba sentada en  nuestra  cama , con toda calma. El se sentó en una silla  lejos mío y solo se reía mientras yo hablaba, pensando seguramente que yo nunca lo abandonaría. Cuando él se negó a todo cambio de rumbo, y solo siguió amenazando, tomé con calma mi almohada, me levanté y mirándolo a los ojos le dije  que  lo nuestro se había terminado. Cerré despacio la puerta de la habitación mientras me mudaba a otra, sabiendo que acababa de cerrrar mi matrimonio.
Luego de semanas de decisión tras decisión, muchas que espero ninguno de ustedes deba tomar en la vida, tomé la decisión más dificil de todas, huir de mi hogar, con el aval de la justicia, pero también con mi vida amenazada, y 3 adolescentes a mi cargo. 

A veces el mañana no llega.
Esa decisión que has demorado por años, por meses, no la demores más, enfrenta tu día, tu  hoy, como si fuera el último día.

Esperar del mañana tiene que ver con una actitud de esperanza que es bueno retener.
 Pero es  muy bueno aprender a vivir el  hoy, como si fuera el  último día.
Hoy, decir suficientes veces " te quiero" y "gracias!"Abrazar  más de la cuenta. Hacer una locura por seguir un sueño.Dejar un día de trabajo, por privilegiar una persona. Empezar ese tratamiento médico tan postergado. Hacer esa llamada que he esquivado por meses. Hoy ponerme a cuentas con Dios. Hoy dar pié e impulsarme para arriba si he tocado fondo. Hoy decirles a los que amo que los amo. Buscar el perdón por lo que hice y perdonarme por lo que no puedo arreglar. Hoy mirar el cielo y las hojas y dar gracias. Hoy.

El mayor problema con "Hoy" es decidir a tiempo.
Nuestro hoy, y lo que forma nuestro mañana se compone de las decisiones que hoy tomamos.
Somos arriesgados y rápidos para decidir sobre trabajo y  dinero. Pero cuando tenemos que decidir sobre cambios, lo dejamos para mañana. Y anteponemos todas las excusas, "cuando tenga tiempo lo reviso" "necesito que Dios haga algo", "cuando esté mejor lo haré, ahora estoy demasiado conmovido".

Mientras estudiaba resolución de conflictos y relaciones interpersonales, aprendí algo.
Que frente a todo problema ó conflicto solo encontraré solución si lo enfrento, ahora. Y si pongo de mi parte y empezando por mí, la mayor cantidad de decisiones por ello. Hoy.

Cada día tiene un porqué en nuestros cortos días, tiene enseñanzas, materias completas que se desarrollan a veces en horas, y que es preciso aprovechar porque forman nuestro carácter eterno.

Entender que el paso por la tierra es un transitar por una Escuela de vida y formación para la eternidad, nos permite pensar mejor en que más allá de nuestros sentimientos, hay cosas por las que vale la pena luchar hoy, y atesorar de cada dolor,  de cada alegría, el haber aprendido, y haber mejorado.
si cada día es una oportunidad en la Escuela del Espíritu, sería bueno que cada mañana revise mi rumbo, en qué materias estoy anotada para cursar, cuales debo dejar, cuales retomar, qué programa debo seguir para aprobar el curso.

Nunca tengas miedo de hoy, cambiar todo en tu vida, ten miedo de estancarte. Preocúpate si ni te diste cuenta que pasó hoy y solo llegas a casa a la noche, agotado y habiendo vivido un día más.
Hoy es una oportunidad única de cambiar, de decidir, de innovar, de experimentar. No tengas miedo de cansarte, de no querer luchar más. Vuelve a buscar aquello que alguna vez creíste de valor, no dejes de pelear, nunca te rindas, nunca te detengas.

No esperes que el mañana te traerá  lo que anhelas. El tiempo y la vida nada traen a los que nada hacen. 
La vida es una escuela, pero solo para los dispuestos al cambio . solo para los arriesgados.

 Hoy, escucha tu destino. Hoy, busca y provoca el tiempo con tu actitud .
Sé un generador de cambios, sé el artífice de tu propio mañana.

Cuando hayas cumplido con tu hoy, y con todas las decisiones que te tocan, y hayas amado según la orden díaria, puedes acostarte en paz, y esperar que mañana, será mejor.

Video "Tercer Cielo, Mi ültimo día"

Comentarios

  1. Anónimo1:55 p.m.

    No me queda claro el mensaje de fondo. Qué paso con tu decisión?
    No veo nada biblico que sustente tu exposición. Por ejemplo. Cuando raptaron a Abigail y mujeres e hijos de los hombres de David. David consultó a Jehová si iba o no tras su enemigo. Jehová le respondió que si fuera.

    Considero que las cosas tenemos que ponerlas en las manos de Dios, pedir su consejo y guía,pedirle el respaldo en todo.

    DEYO

    ResponderBorrar
  2. Hola Deyo. Gracias por comunicarte. Podemos hablarlo en privado si te parece, tienes mi mail ahí. Este no es un sitio para exposiciones bíblicas, así que no tengo porque fundamentar mi pensamiento en esta página.El artículo se basa en los problemas que tienen las personas para decidir frente a las crisis diarias y la incapacidad de un sano crecimiento que subyace. Una cosa es pedir la guia de Dios para mi decisión, y otra, es no tomar una decisión esperando que sea Dios el que lo haga. Dios se mueve en respuesta a mi primer decisión de moverme a El. "Clama a mí y yo te responderé()Jer.33.3)" Si abres la puerta, entraré a tí, y cenaré contigo" Ap. 3.20. "Acercaos a Dios, y el se acercará a vosotros" Sgo 4.8. "Entonces jehová dijo a Moisés ¿porqué clamas a Mi?...tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar y dividelo" Ex.14. Hay una línea que divide lo que solo Dios puede hacer, y lo que nosotros debemos hacer, nuestra parte se cumple con algo que llamamos "decidir por".ES obvio que un cristiano lo hará preguntando primero a Dios.
    Edith. rompeelsilencio@yahoo.com.ar

    ResponderBorrar

Publicar un comentario