Hay personas que son prófugas del pasado y de tanto huir del ayer viven en él. El tiempo que se pierde en bloquear el pasado o no aceptar las consecuencias de nuestro paso por él, es tiempo perdido del hoy.
Hay personas que son prófugas del presente, viven idealizando un futuro que no existe ni se está construyendo en la diaria realidad. Ponen todas las fichas a un sueño que tal vez nunca llegue. El futuro no es más que la suma de los hoy vividos a tiempo. Si no vivo plenamente el hoy, tampoco tendré el mañana.
Otros son prófugos de tener una nueva relacion de pareja. Como ya tuvieron una mala experiencia temen abrirse y confiar otra vez. Este fue mi tema por muchos años pero no es mi hoy, ya me la pasé huyendo demasiado tiempo. Hoy dejo que todo me alcanze. Pido la oportunidad de construir relaciones íntegras en un hoy consciente, y seguramente vendrá, porque lo que uno busca ya nos busca a nosotros desde antes.
Estamos pre-destinados. Mi destino me busca antes que yo a él.
Es cuestión de dejarse encontrar, y dejar de andar proscriptos de tantas cosas.
De abrir el corazón. Y dejarlo que se quiebre como un cántaro sin tener miedo. Porque el perfecto amor echa fuera el temor (1 de Juan 4.18).
Otras personas son prófugos de relaciones comprometidas, porque no enfrentan su ilógica secuencia de abandonos. Nadie eludirá la ley de la siembra y la cosecha. Si abandonamos, seremos abandonados. Si queremos cosechar permanencia, debemos primero permanecer.
Otros son prófugos de sembrar, pero se quejan por lo que reciben. De ordenar, pero el caos los pone de mal humor. De cambiar hoy, siempre dejan para mañana. De asumir la responsabilidad personal y viven atribuyéndole todo a los demás.
Otros son prófugos de romper el silencio, guardan celosamente algo (o mucho, o todo) que han ocultado por años. Dios nos recuerda en Lucas 12:2-3 que todo saldrá a luz, así que mejor empezar ahora mismo.
¿Porqué prófugos y no escapistas? Porque un escapista es simplemente alquien que huye ante una situación de riesgo, pero un prófugo es alguien que escapa y tiene captura recomendada. hay sentencia sobre lo que esconde. De todo lo que he mencionado es imposible esonderse, tarde ó temprano nos alcanzará.
Tal vez pensemos que no tenemos deudas con la ley ni con el estado. Pero quienes hemos escondido algo, ignoramos la regla de que el silencio es el comienzo del desierto y la enfermedad (Salmos 32) , y nos genera una deuda con Dios y con los demás.
Y los que eludimos amar, violamos flagrantemente la Ley Mayor dada por Dios a los hombres en Marcos 12.30-31 y nos coloca en situación de evadidos de Su Justicia (que por cierto es algo risueño de considerar).
Cuando callo, cuando retengo el derecho de no perdonar, cuando vivo en el pasado, cuando no cuido de los demas, cuando no ordeno mi vida, soy una prófuga de las reglas de Dios, y por experiencia propia sé que el Espiritu de Dios me alcanzará, y si sigo resistiendome, me hará ver que dura cosa es dar coces contra el aguijón (Hechos 9).
Atrévete a dejar que la vida, el amor, el compromiso, el orden, la restauración, el hoy, los cambios y el crecimiento te alcanzen. Atrevete a dejarte alcanzar por el obstinado e incalculcable amor de Dios y conocer la libertad del amor real.
Nota de Edith: los videos que coloco abajo están elegidos como una invitación a que te tomes unos minutos, te pongas auriculares, escuches, veas, y tu corazón hable con tu Creador. Me tomo horas para hacerlos o elegirlos con el único fin de que tengas un espacio personal de un momento en que tu corazón descanse en el Abrazo del Padre, él único lugar donde puedes encontrar nuevas fuerzas, libertad, y las decisiones para vivir un hoy en plenitud, desde el amanecer hasta que el sol se vuelva a poner.
Mirar el video "Desde el amanecer" en HD (recomendable pantalla completa)
Texto: Edith Gero
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