El Regalo

La estrella de Belén alumbró como un faro el norte de un mundo en crisis, apuntando hacia el lugar exacto donde el Cielo descendería a la tierra  para darnos el regalo más increible que el mundo haya recibido.

El Amor del mundo vino a morar en pañales, y tan pocos entendían que el mayor acontecimiento de todos los tiempos se estaba produciendo, la historia se había partido en dos. Y el velo que nos separaba de Dios estaba pronto a rasgarse.

El niño de Belén crecía y dentro de El el regalo de la salvación tomaba su forma de sangre perfecta que iba  a ser derramada por todos nosotros, sus amados imperfectos. Tanto nos amaba que en silencio guardaba su destino y su sueño de muerte que abriría la única puerta que ha existido jamas de acceso directo al Padre.

La vida de Jesús fue un obsequio dado a los hombres que preparaba el regalo mayor, la salvación, el regalo de la vida misma.
No  supimos verlo, lo menospreciamos... y tantos no han desenvuelto aún el regalo que en cada Navidad queda olvidado bajo el árbol.  Sin embargo en fidelidad asombrosa y obstinado amor el Padre sigue dejándolo allí, esperando por cada uno de nosotros, sus hijos. Esperando que  al desenvolver el regalo sintamos el perfume de nuestro hogar, los aromas que nos lleven de regreso a su abrazo incondicional.

Nada del cielo es obtenible por sacrificios ni puede ser comprado. Solo por fe en el Hijo, se llega al Padre. Porque por El y para El fueron hechas todas las cosas, incluyendo tu vida y la mía.

Como cada Navidad un regalo especial espera por ti, y cada luz, cada brillo, es un eco de Su amor que te canta, y añora tu regreso a casa.
El equipo de Bahía Esperanza te envía un abrazo de Navidad, orando para que tu vida albergue hoy y siempre el Cielo en tu interior, en ese lugar único y especial que llamamos corazón y que fue creado como una habitación para el Hijo de Dios. Feliz Navidad. Recuerda mirar el Regalo mayor.

 

Imagen:www.bancodeimagenesgratuitas.com

Comentarios