para convertirte en alguien que manipulará las decisiones de otros a través del mentado... liderazgo.
Luego reflexioné... y concluí en esto:
"Si liderar es influir, todos influimos en otros de alguna manera". Y recalco: todos. El tema es cómo.
O tal vez debiera decir... para qué.
¿Liderar para imponer o para educar?. ¿Influir para destacar al lider o para formar otros mejores que él?
El liderazgo educa a lo que tiene bajo su influencia. De esta manera, todo padre, esposo, patrón, pastor, director, celador, amigo y demás educa a otros.
El tema no es influir (porque acabo de demostrar que todos influimos en mayor o menor grado en otros) es para qué influimos. Es qué formamos en otros.
La educación de hoy es competitiva en todos los órdenes, el asunto central parece ser unos contra otros para ganar. Todo es concurso tras batalla. El resultado son traumas incesantes, ya que es lógico deducir en un mundo superpoblado que con suerte el 1% ganará. El resto sobrevive lamiendo a escondidas las heridas de los fracasos diarios en todos los ámbitos.
No necesito hacer un estudio de campo para confirmarlo, es una diaria realidad con la que trato.
Vivimos en una sociedad que educa a sus niños para competir y sobresalir. Y la competencia siempre será unos contra otros, no unos por los otros.
Yo me eduqué en un colegio muy particular, de una sociedad un tanto secreta. Enclavado en la montaña y con largos tiempos de reflexión en el día la educación tendia a enseñarnos a pensar, a elegir, a potenciar lo que teníamos adentro y luego ayudar a otros a lograr sacar lo mejor que tenían.
Los castigos eran mandarte a reflexionar en qué estabas haciendo, en especial si no eras buen compañero.
Sin ningún tipo de competencia crecí tan armónicamente como los aros que desplegábamos bajando de la montaña en las presentaciones de gimnasia artística. En el rosa brillante de los vestidos y el celeste cielo de los aros todas nos hermanábamos. Ricas, pobres; coeficientes intelectuales altos y no tan agraciados.
Aprender era una aventura unica, por descubrir en miles de libros que llenaban la Biblioteca. Experimentar lo que teníamos dentro.... Yo soy diseñadora pero nunca fui buena dibujando, porque no soy "ilustradora". Sin embargo las clases del atellier de pintura me sacaron pintora por unas horas. Recuerdo patente una tarde con el sol filtrándose por los enormes ventanales, jugando en el borde de la montaña. Concentrada en mi atril yo pintaba calias, con un fondo de fuerte contraste entre verde y negro. Sonriente, la profesora sólo nos miraba mientras cada una buceaba en el interior de sus propias posibilidades. Nunca volví a pintar en atriles así, creo que entonces lo hacía porque pensaba realmente que podía. Porque no había nadie ganando y diciéndome con su triunfo"yo puedo y vos no".
El libre acceso que me dieron al conocimiento, y la enseñanza de aprender a elegir fueron determinantes para mi vida. Yo entendí que la educación tiene que ver con aprender a razonar, aprender a elegir y aceptar las responsabilidades por lo que se elige. Esa educación casi prohibida me formó como soy.
Hoy yo no decido por otros, enseño a elegir. Y si liderar es influir, intento desafiar a las personas a atreverse a intentarlo, lo que sea que tengan en el corazón. Caminando se hace el camino. Y el camino mismo nos va llevando a decidir, y a enderezar los pasos que se desviaron. Y esa también es una elección posible y saludable. No dejes de caminar, ni de aprender. No dejes de elegir, ni de ir por más.
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La Educación Prohibida - Trailer Oficial HD from La Educación Prohibida on Vimeo.
Texto: Edith Gero
Video: La educación prohibida, trailer oficial HD
Imagen: www.radiostilo.com
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